domingo, 10 de marzo de 2013

Relaciones personales e intrapersonales

Hola, soy Pedro y María me pide que cuelgue este texto con fotos y vídeos:


Mi pequeño proyecto LOVA ha sido creado en base a la creación de bases sólidas en las relaciones personales e interpersonales.
Es un tema que me apasiona y que gracias a algunas de la experiencias vividas en el curso he podido poner en marcha.

Me llaman la atención las actividades que crean lazos, que crean grupo.
Estas sesiones han sido realizadas con un grupo de 4º de Primaría en el Colegio Santa María de Portugalete.
Espero os sean de utilidad y que disfrutéis con ellas.

Primera sesión: 
La primera sesión fue una toma de contacto con el grupo. Una sesión de conocimiento.
Se colocaron en grupo grande, cerrado y se realizaron diferentes actividades de ritmos y sonidos. La finalidad era conseguir una especie cadeneta de palabras enlazadas, pero con sonidos de instrumentos (pequeña percusión) y corporales.
Al no estar habituados a ello nos costó más de lo inicialmente esperado. Se reían, lo hacían del revés,… La verdad es que fue un tanto caótico, pero me dio mucha más información sobre el grupo de lo que hubiera esperado.
Una vez localizados a los más “duros de roer” y después de llevarlos a “mi terreno”, todo fue sobre ruedas.
Terminamos jugando al famoso “juego de la oca” (de tas, tas, tas,…levanta el ala…) con sonidos de pequeña percusión. Cada uno de los participantes tenía preparado su sonido identificativo y la cadeneta, por fin, salió a la perfección.
Sobraron unos minutos y, con los ojos cerrados y por turnos, realizaban sus sonidos cuando yo les tocaba en la cabeza (estaban sentados en el suelo, desperdigados por la sala y fuera del corro) y el resto adivinaban de quién se trataba.
Me llamó la atención cómo consiguieron “fiarse” y dejarse llevar con los ojos cerrados.

Segunda sesión:
Fue una sesión divertida en la que trabajamos, por parejas, con palos chinos.
Cada pareja tenía en su posesión un palo chino que únicamente podía sostener con el dedo índice. Es decir, una persona de la pareja colocaba su dedo índice de la mano derecha en un lado del palo y la otra parte de la pareja en el otro lado. Así quedaba sujeta por las/os dos personas de la pareja.
Se movían al son de la música (http://www.youtube.com/watch?v=H0XyPh1muEc), al principio con los ojos abiertos y en una segunda fase, con los ojos cerrados.
El “reto” era dejarse llevar por la música, sentir a la pareja cómo movía el palo y dejarse llevar por ella.
Se comunicaban a través del palo!!!!!
Les costó mantener el palo bien sujeto, pero lo interesante fue que lo recogían y se volvían a colocar, con una sonrisa y con ganas de continuar.
Con los ojos cerrados mantenía mejor la postura que con los ojos abietos.
Después, y por petición del grupo, volvimos a “jugar” a los sonidos enlazados. Esta vez cada pareja creó su sonido identificativo (ya no por individual) y después de interpretarlos un par de veces, hicimos una tanda de adivinanzas. Sólo se podía utilizar la percusión corporal. Pasamos de dar palmadas y golpes con los pies a utilizar la voz.
Fue en verdad, muy entretenido para ellas/os.

Tercera sesión:
Fue una sesión parecida pero con cintas de tela y en grupos de tres personas.
El grupo quedaba enlazado a través de dos cintas de tela de diferentes colores.
Había que moverse con la música, creando “nudos” y desenlazándolos a medida que la música iba transcurriendo.
Desde el primer momento se hizo la sesión con los ojos cerrados.
Como en la sesión de la semana anterior habían pedido realizar el juego de identificarse, esta vez ya iba con la lección aprendida y preparada para, además de un sonido identificativo de percusión corporal, utilizaran un movimiento corporal por trío.
En ninguno  de los grupos hubo el más mínimo problema. Sabían que la semana siguiente estarían con otras personas y ello mismo les iba motivando.

Cuarta sesión:
Se realizó la actividad desarrollada en el curso, la actividad de enlazarse con las manos y tras formas un “nudo”, conseguir volver al inicio.
Habíamos pasado de trabajar en gran grupo, pasando por trabajar en parejas y en tríos y ahora tocaba hacer un trabajo en pequeño grupo.
No hubo la mas mínima queja, todos se agarraron de las manos de manera relajada y comenzó la actividad.

Lo peor fue conseguir grabarlo. En ninguna de estas sesiones he podido grabar ya que el grupo “exigía” toda mi atención. Únicamente durante esta sesión pude hacerles ver la importancia de grabarles y no tener que formar parte de la actividad.

Os adjunto un pequeño vídeo y algunas fotos de lo sucedido.
Muchas gracias por todo.

Vídeo 1


Vídeo 2


Vídeo 3


Vídeo 4




MARÍA DOMÍNGUEZ GONZÁLEZ 




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